En Colombia, Action Fitness abrió dos sedes nuevas en Medellín y una en Bogotá

En Colombia, la cadena de gimnasios Action Fitness abrió la semana pasada dos sedes nuevas en Medellín y otra más en Bogotá. “Logramos esto gracias a la estrategia de preventa consolidada meses antes del cierre y reestructurando las operaciones y gastos administrativos”, dice Wilder Zapata, CEO de Action Fitness.

“Esto no solo lo conseguimos por los excelentes resultados obtenidos al día de hoy, sino porque sabemos que nuestra industria es supremamente prometedora y somos conscientes que este evento de confinamiento es un hecho aislado en la historia. A pesar de que esto afectó los números de 2020, estamos seguros que 2021 será un estupendo año”, añade Zapata.

Las tres sedes nuevas de Action Fitness tienen 1700 m², en los cuales se incluye un salón de Spinning, de entrenamiento funcional, zona de Action Burn (entrenamiento HIIT), peso libre, peso por placas y selectorizado, zona cardiovascular, de abdomen y Core, y consultorios médicos. En una de las unidades, hay una terraza para entrenar al aire libre.

Action Fitness cuenta con 2 modalidades: Action Prime -cuyos precios parten desde los U$19 dólares mensuales- y Action Basic, de U$23 dólares mensuales. El plan Basic permite el acceso a una sola sede, mientras que el plan Prime permite el ingreso ilimitado a cualquiera de los gimnasios de la cadena y bonos preferenciales de consumo en tiendas de marcas aliadas como Nike y Underarmour.

“Somos el mejor gimnasio del mundo ya que, como apasionados por el deporte y la industria del fitness, hemos logrado integrar instalaciones de primer nivel, equipos de la mejor calidad, servicio, condiciones de entrenamiento y espacios diversos que articulan y mejoran la experiencia del cliente y de los colaboradores de la compañía"”, dice Zapata

“En esta situación de poscrisis, queremos llevar esperanza a las distintas marcas y a la industria del fitness en general. Somos un emprendimiento colombiano que le hizo frente a la pandemia, queremos mostrar tras nuestro ejemplo de que es posible salir bajo un panorama positivo. El 2021 se ve muy prometedor”, opina Zapata.

“Como CEO de la compañía -prosigue-, estoy en la búsqueda de ser uno de los líderes que más aporte a la sociedad a través del deporte y de los gimnasios. Ésta es una industria que amo y que me hace vibrar y estremecer. Lo único que busco día adía es crear, innovar y transformar el mundo por medio de los gimnasios y el ejercicio”.

A futuro, la empresa colombiana apunta a abrir dos sedes nuevas de su marca premium Action Black, así como también construir 6 unidades de Action Fitness, todo esto para lo que queda de 2020. “Tenemos firmados otros 14 locales para el año próximo y para 2022 por ahora”, anticipa el ejecutivo.

Action Fitness es una cadena de gimnasios oriunda de Colombia, fundada hace 4 años por Wilder Zapata y Alejandro Herrera, dos deportistas de alto rendimiento. Actualmente, la compañía cuenta con más de 16 sedes en tres de las ciudades principales de Colombia, como Barranquilla, Medellín y Bogotá.

En Bogotá, los gimnasios esperan su reapertura total el 21 de septiembre

En Bogotá, Colombia, los gimnasios esperan a reabrir totalmente el 21 de septiembre. En el resto de este país- en ciudades como Cali, Cúcuta y Armenia-, las reaperturas de clubes deportivos y gimnasios comenzó el 1 de septiembre de manera gradual. Los gimnasios en Colombia estuvieron cerrados desde el 16 de marzo.

“Hay estudios que muestran cómo en Colombia creció el índice de masa corporal por estar mucho tiempo en cuarentena. La gente necesita tener actividad y por esa razón hemos abierto la puerta a hacer pruebas piloto ¿Esto qué implica? Fundamentalmente, actividades en las que se guarde la distancia social”, afirma Fernando Ruiz, ministro de Salud de Colombia.

“Los gimnasios van a tener que ubicar espacios y dejar inhabilitadas, como en otros sectores, máquinas donde no se pueda hacer actividad. Los aforos van a ser limitados y podrá entrenarse bajo unas condiciones de limpieza y supervisión del uso adecuado de barbijos y del lavado de manos. No se habilitarán duchas ni vestuarios tampoco”, añade Ruiz.

Por otra parte, otras medidas que contempla el protocolo de bioseguridad aprobado por el Ministerio de Salud son la desinfección de calzado y la toma de temperatura corporal al ingresar a los centros de fitness, una declaración jurada de cada cliente y el lavado de manos cada vez que los socios cambien de zona de entrenamiento y antes de que inicien una rutina.

A su vez, el ministro Ruiz remarcó que los gimnasios no deben permitir el ingreso a personas con enfermedades de riesgo como problemas cardiovasculares, asma, EPOC, obesidad, diabetes, cáncer, tabaquismo o con síntomas respiratorios. Por otro lado, solo se podrá trabajar por turnos que tengan una duración máxima de una hora.

“Es importante que volvamos a operar para aportar a la salud mental y física de las personas, y para poder dar inicio a la etapa de salvamento de nuestras empresas. Esperamos llegar a generar un impacto positivo en los socios para que regresen masivamente y podamos volver rápidamente a ser compañías viables”, dice Oscar Giraldo, dueño de AFE Gym.

Incluso la obesidad leve puede agravar un cuadro de COVID-19

Está comprobado que incluso la obesidad leve podría agravar el cuadro de COVID-19 y llevar a la muerte, según un artículo publicado en la Revista Europea de Endocrinología, para el cual los investigadores estudiaron a 482 pacientes que estaban internados por esta enfermedad en el Hospital Sant’Orsola de Bolonia, en Italia.

Poco más de una quinta parte tenía un índice de masa corporal (IMC) mayor a treinta, es decir que eran levemente obesos. Esto demostró tener relación con un mayor peligro de padecer insuficiencia respiratoria durante el COVID-19, y de entrar en terapia intensiva. Quienes tienen un índice mayor a cuarenta ya se los considera gravemente obesos.

Sin embargo, un IMC de 35 “aumenta dramáticamente el riesgo de muerte”, señalan los investigadores. En efecto, del 20% de la muestra que padecía COVID-19, el 30% murió dentro de los treinta días siguientes a la aparición de los síntomas. El equipo de científicos, además, notó que algunos pacientes eran jóvenes.

Recientemente, en junio se conoció un estudio codirigido por el cardiólogo David Kass del Hospital Johns Hopkins de Baltimore que prueba que en las poblaciones con una alta prevalencia de obesidad, el COVID-19 afecta a aquellos que son más jóvenes.

“Si sos joven y terminás hospitalizado con COVID-19, es muy probable que seas obeso. Estos pacientes son menos propensos a tener otras comorbilidades importantes como hipertensión, enfermedades cardíacas e incluso diabetes, por lo que la obesidad puede ser el factor principal que afecte su cuadro”, afirma Kass.

Por su parte, “algunas personas dicen que tener más peso dificulta la respiración, especialmente cuando estás enfermo”, comenta el director de la Unidad de Enfermedades Metabólicas de la Universidad de CambridgeStephen O’Rahilly, y opina que el riesgo proviene del hecho de que la grasa produce y regula las hormonas.

“Los obesos generan de más proteínas ‘de complemento’. Estas pueden desencadenar una coagulación sanguínea fuera de control, lo cual es un problema en enfermos con COVID-19 grave”, indica O’Rahilly. Además, cuenta que ellos tienen niveles más bajos de adiponectina, una hormona que protege los pulmones de la inflamación.

Ante estos nuevos conocimientos, algunos políticos han manifestado su preocupación, como la alcaldesa Claudia López de Bogotá, Colombia, que decretó la atención especial en pacientes con obesidad, o el primer ministro británico Boris Johnson que anunció un paquete de reformas para regular la publicidad y venta de comida chatarra.