Un estudio publicado por la revista British Journal of Sports Medicine señala que el número de días que pasan enfermas por resfríos cada año las personas físicamente activas cae a casi la mitad (46%) frente a aquellas que solo hacen deporte una vez a la semana o que llevan una vida sedentaria.
Asimismo, la gravedad de los síntomas es bastante más leve de lo habitual, reduciéndose hasta 41% en personas en buena forma física.