Un estudio realizado recientemente entre más de siete mil jóvenes de entre 15 y 16 años en Finlandia, señala que existe una relación entre el sedentarismo y los problemas del ánimo y conducta.
En la encuesta, cada joven debía reportar su nivel de actividad física y responder preguntas sobre su salud emocional. La investigación comprobó que los varones que hacían menos de una hora de ejercicio vigoroso a la semana presentaban más síntomas de depresión y ansiedad que aquellos que eran más activos físicamente.
En el caso de las mujeres se repitió el fenómeno, pero además registraban más problemas de salud, como dolores musculares, resfríos y alteraciones de conducta. En ambos casos, se vieron más dificultades para prestar atención y entablar relaciones sociales que las que presentaban sus pares deportistas.
El ánimo de un adolescente que practica actividad física mejora gracias al ejercicio, pues éste estimula la producción de endorfinas y serotonina, neurotransmisores relacionados con la alegría y sensación de bienestar.