Una reciente publicación denominada “Evaluación médica para el ejercicio y el deporte” analiza, exhaustivamente, todos los aspectos de la certificación médica que debería anteceder a la actividad física, tanto para amateurs como para profesionales de alta competencia.
Héctor Kunik y Guillermo Díaz Colodrero, miembros de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte y autores del informe, advierten que “ésto es importante tanto para prevenir la muerte súbita como para evitar problemas musculoesqueléticos y para prever las consecuencias de otras patologías en las poblaciones de mayor edad.”
Los especialistas destacan tres puntos a tener en cuenta: la evaluación de la persona físicamente activa, la prevención de patologías fatales y no fatales, y el certificado de aptitud física, que es un problema para los médicos, para la persona que se evalúa y para el profesor de educación física.
La publicación también incluye definiciones, por ejemplo qué es una persona físicamente activa y qué es un atleta, y hasta desestima algunos términos como “deporte recreativo”, porque se puede prestar a confusión, explican.
Respecto a la ergometría, un estudio cardiológico que exigen muchos gimnasios y clubes, afirman: “Hay quienes piensan que con una ergometría normal está resuelto el problema. Sin embargo, no todas las muertes súbitas se dan por causas cardiológicas. Otras patologías e incluso condiciones climatológicas pueden derivar en problemas serios.”
Kunik y Díaz Colodrero aseguran que la intención de este trabajo y de la evaluación predeportiva no es de ninguna manera impedir que la gente haga actividad física, sino todo lo contrario: lograr que la practique de la forma más segura posible.
Fuente: www.lanacion.com.ar